El alza en los valores del petróleo y el dólar podría ralentizar la reducción de tasas y la lucha contra la inflación

El precio del petróleo está experimentando un aumento significativo que está generando preocupación en los mercados internacionales y en los bancos centrales de todo el mundo. El referencial West Texas Intermediate (WTI) utilizado por ENAP para calcular el precio de paridad de importación ha subido un 15,4%, alcanzando los US$ 91,06 por barril el 22 de septiembre, en comparación con los US$ 78,91 registrados el 23 de agosto. Esta tendencia alcista se ha atribuido a las preocupaciones sobre la demanda global y una disminución en las reservas internacionales de petróleo.

Las preocupaciones sobre el alza del precio del petróleo han llevado a algunos analistas a prever que el precio del barril podría llegar a los US$ 100 en los mercados internacionales. Esta perspectiva ha encendido las alarmas a nivel mundial, ya que podría retrasar los esfuerzos de los bancos centrales en la lucha contra la inflación. La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, por ejemplo, ha anticipado un aumento de más de 25 puntos básicos en las tasas de interés antes de finalizar el año, a pesar de mantener el tipo de interés entre el 5,25% y el 5,50% en una reunión reciente.

Para contrarrestar el impacto del alza en los precios de los combustibles en los consumidores, Chile utiliza el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Mepco). Este mecanismo regula los precios antes de llegar a los consumidores, utilizando un impuesto específico que consta de un componente fijo y otro variable. El componente variable se ajusta a través del Mepco para estabilizar los precios. Si los precios internacionales suben rápidamente, el Mepco reduce el componente variable y subsidia el precio para los consumidores.

La volatilidad en el tipo de cambio también ha sido motivo de preocupación para el Banco Central de Chile. La decisión de reducir la tasa de política monetaria en 75 puntos base a 9,50% se basó en parte en la preocupación por la volatilidad del tipo de cambio y su impacto en la depreciación del peso chileno. El dólar se cotiza actualmente en $ 893, muy por encima de los $ 850,70 registrados a finales de agosto.

La inflación sigue siendo un problema en las economías desarrolladas, con tasas de variación anual del IPC de 3,7% en Estados Unidos y 5,2% en la eurozona en agosto. El Banco Central de Chile podría enfrentar desafíos para reducir aún más la tasa de política monetaria si se materializa la trayectoria proyectada por la Fed de Estados Unidos, ya que esto podría generar volatilidad en la moneda y reducir el diferencial de tasas con EE. UU.

El impacto de los precios del petróleo y el tipo de cambio en Chile no se limita al transporte, sino que también afecta a la canasta básica de alimentos y toda la cadena productiva, lo que finalmente se traduce en inflación. Esto podría moderar las expectativas de reducción de la tasa de interés por parte del Banco Central en el futuro. La próxima Reunión de Política Monetaria (RPM) está programada para el 25 y 26 de octubre.

En resumen, el aumento en los precios del petróleo y la volatilidad en el tipo de cambio están generando incertidumbre en Chile y en los mercados internacionales, y podrían tener un impacto significativo en las decisiones de política monetaria en el futuro.